ESTA SEMANA es la conmemoración anual del Levantamiento del Ghetto de Varsovia de 1943, en que la pobremente armada Organización Luchadora Judía en Polonia resistió heroicamente a las fuerzas armadas Nazis que estaban equipadas con artillería, tanques y aviones de combate.

Una de los pocos combatientes jóvenes socialistas que sobrevivieron, Chaike Belchatowska Spiegel, murió la semana pasada a la edad de 81 años. Ella alentó a los judíos a resistir el ser transferidos [a los campos de exterminación] por todos los medios posibles", el periódico New York Times recordó en su obituario.

Hoy en día, palestinos pobremente armados resisten el ser transferidos de su tierra por todos los medios posibles y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacan áreas densamente pobladas, usando artillería, tanques y aviones de combate.

Pero el New York Times nunca se referirá a los palestinos como combatientes por la libertad ni como héroes. Por el contrario, los desprecia como "terroristas".

Pero por lo menos una persona en Israel fue honesta acerca de los paralelos horribles con el Levantamiento del Ghetto de Varsovia. "Si nuestro trabajo es capturar un campamento de refugiados densamente poblado o tomar el control del casbah de Nablus, y si este trabajo le es asignado a un oficial para llevarse a cabo sin bajas en ambos lados, él debe antes de todo analizar y compilar las lecciones de batallas pasadas, y aún–por espantoso que esto pueda parecer– analizar cómo el ejército alemán operó en el ghetto de Varsovia", dijo un oficial de las FDI al periódico israelí Ma'ariv el mes pasado.

Como escribió el periodista inglés Robert Fisk, "¿Explica esto los números que marcaron los israelíes en las manos y frentes de los prisioneros palestinos a principios este mes? ¿Significa esto que un soldado israelí ahora deberá considerar los palestinos como sub-humanos–exactamente cómo los Nazis consideraban a los judíos atrapados y desesperados del ghetto de Varsovia en 1944?"

El Primer Ministro israelí Ariel Sharon y George W. Bush alegan que Israel tiene el "derecho a defenderse". Dicen que a diferencia de los bombarderos suicidas palestinos, las FDI no matan a civiles "a propósito". Pero la realidad es que el estado israelí se formó en 1948 usando el terror y los asesinatos en masa. E Israel se ha mantenido desde entonces a base de guerra, conquista y ocupación.

Según el activista israelí pro-palestino Ran Cohen escribió de los ataques actuales, "La pregunta de las intenciones es un refugio pobre. Si tu entras en Ramallah con 150 tanques, cortas el abastecimiento de agua y la asistencia médica, si dejas caer toneladas de bombas en Afganistán o Irak, no me digas que nunca pensaste que no ibas a herir o matar a los civiles".

Además recordemos que los EE.UU. denunciaron rutinariamente al Congreso Nacional Africano de Nelson Mandela como "terroristas" en los 1980s–mientras que los islamistas en Afganistán eran venerados como "combatientes por la libertad" contra la antigua URSS.

Washington no tiene derecho a hacer declaraciones santurronas acerca del terror–especialmente cuando planea su propia campaña de terror a gran escala contra Irak.

Los bombardeos suicidas sobre blancos civiles son contraproducentes. Estos matan indiscriminadamente, malgastan las vidas de luchadores por la liberación y dan a Sharon el pretexto para más represión salvaje.

Pero los palestinos encaran una opresión tan grande que números crecientes de jóvenes prefieren morir resistiendo la bota pesada de Israel–como los miembros de la Organización Luchadora Judía concluyeron que mejor preferían morir luchando contra los Nazis a ser mandados a los campos de concentración.

Muchas personas horrorizadas por el ataque violento de Israel creen que la violencia de ambos lados debe ser condenada. Por ejemplo, Medea Benjamin de Global Exchange hizo un llamado la semana pasada por una fuerza de paz de la ONU para "ayudar a garantizar la seguridad tanto de israelíes como de palestinos".

Pero un lado en este conflicto lucha para mantener un estado colonizador basado en la exclusión racial y religiosa, y apoyado por una fuerza militar abrumadora y el poderío imperialista de la única superpotencia del mundo.

El otro lado representa la liberación nacional de un pueblo oprimido desalojado de su tierra y al que se le ha negado el derecho a regresar a ella.

Por eso es que debemos apoyar incondicionalmente la lucha por la autodeterminación de los palestinos–luchar por una Palestina democrática y secular en la cuál judíos, árabes, musulmanes y cristianos tengan todos los mismos derechos.