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"Benefactor" Latino es un patrón avaro
Huelga en Azteca Foods

Por Héctor Reyes | 22 de noviembre de 2002 | Página 4

CHICAGO--Luego de nueve semanas en huelga, los trabajadores de Azteca Foods todavía están en pie de lucha resueltos a darse a respetar con la compañía y a ganarse un contrato decente.

La fábrica de Azteca Foods produce suficientes tortillas como para venderlas por todo el país y generar más de $30 millones al año en ingresos. Sin embargo más de un tercio de su fuerza laboral ha trabajado para Azteca por más de 20 años y gana sólo $9 por hora.

Por décadas los trabajadores fueron representados por un sindicato corrupto infiltrado por el crimen organizado que nunca trató de hacer respetar un verdadero contrato. Cuando los trabajadores se hartaron de este arreglo injusto, y pidieron que los representara al Local 1159 del Sindicato de Trabajadores de la Industria Eléctrica, de Radio y Maquinarias de América (UE, por sus siglas en inglés), el dueño de Azteca, Arthur Velásquez se rehusó reconocer la unión.

"El Sr. Velásquez no está acostumbrado a respetar una unión porque él está acostumbrado a tratar con puras uniones corruptas", dijo la huelguista Angelina Díaz a Obrero Socialista. "Entonces ahora que entró una verdadera unión con nosotros, por eso él no la acepta".

Mientras que Velásquez espera que los trabajadores se traguen un aumento de 700 por ciento en la prima del seguro médico para cubrir a sus familias, él no ofrece ningún aumento de salario en el primer año del contrato y un aumento miserable de cinco centavos por hora para los dos años siguientes. Esto equivale a una reducción de su salario.

Todos los 63 huelguistas son inmigrantes latinos y latinas. Y siempre están listos para enfatizar la contradicción que existe entre la imagen de Velásquez en la comunidad latina de Chicago como benefactor de organizaciones culturales y comunitarias, y la manera tiránica y avara con que él trata a sus empleados.

"El Sr. Velásquez en la comunidad tiene una cara muy bonita, pero ante sus trabajadores, mire cómo nos tiene aquí--pidiendo hasta comida", dijo la huelguista Josefina Bonilla. "¿No le da vergüenza a este señor?. Que dondequiera ofrece ayuda, y los que lo hacen rico estamos pidiendo ayuda".

Entre muchas barbaridades, Velásquez ha tratado de intimidar a sus trabajadores, amenazándolos con despedirlos por participar en líneas de piquetes. Y para colmo, este gran "benefactor" le ha quitado las becas a los hijos de los empleados en huelga, y se ha rehusado a garantizar que las negociaciones se conduzcan en forma bilingüe--produciendo todas sus propuestas escritas estrictamente en inglés. Pero como dice el viejo dicho popular, "Los ricos con los ricos y los pobres con los pobres".

Y así mientras que Velásquez recibe el apoyo de la Cámara de Comercio del barrio mexicano La Villita, los trabajadores han recibido apoyo de la comunidad latina, de organizaciones religiosas y de otras uniones. Los trabajadores de la compañía de entregas UPS se han rehusado a hacer entregas en Azteca, como también muchos conductores de camiones.

La unión ha comenzado una campaña de boicot de las tortillas de Azteca Foods, y para eso está apelando a otros trabajadores a que no consuman este producto. También está acudiendo a los supermercados para pedirles que se rehusen a aceptar más de estas tortillas hasta que Azteca firme un convenio justo con sus trabajadores.

Para apoyar a los trabajadores de Azteca o ayudar con la campaña de boicot, comunícate con el Local 1159 de UE al 312-829-8300.

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