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Política de inmigración otra vez bajo la lupa en Arizona
A luchar en contra de la Proposición 200

Por Jeff Bale | 24 de septiembre de 2004 | página 2

Dado el aumento en la vigilancia--hay hasta murallas--en las fronteras con California y Tejas, muchos inmigrantes que entran a EE.UU. sin papeles tienen que hacerlo a través del desierto entre Sonora, México y Arizona, donde mueren miles de personas cada año por el calor y la deshidratación en su búsqueda de una mejor vida.

Por eso la inmigración se ha vuelto un asunto aun más polémico en este estado en los últimos años. Este año los racistas asestaron el primer golpe. Ellos han conseguido incluir la Proposición 200 en la papeleta de las elecciones de noviembre, bajo el descarado nombre de "Protect Arizona Now" (Protege a Arizona Ahora).

Esta proposición obliga a toda persona a probar que es un ciudadano legal para poder votar y recibir servicios del gobierno. Sus partidarios dicen que este requisito evita el fraude electoral y el abuso de los servicios públicos por inmigrantes indocumentados.

Los conservadores se están aprovechando de las imágenes estereotipadas de siempre, de inmigrantes como los responsables de todo lo malo en nuestra sociedad--de la criminalidad, del abuso de los servicios públicos, del "robo" de empleos a los "americanos", etc.--para ganar más apoyo. Y como siempre, ellos simplemente mienten. Estudio tras estudio prueba que los inmigrantes indocumentados contribuyen más a la economía en servicios proveídos y en impuestos pagados que lo que reciben a cambio del gobierno.

Además, el único fraude electoral perpetrado en este ciclo electoral es el que cometieron los racistas mismos para lograr incluir la Proposición 200 en la votación general. Cuando estaban solicitando firmas de los electores, los partidarios de la 200 no dijeron nada sobre los requisitos específicos que impondría la nueva ley. Por ejemplo, que si un empleado del gobierno se da cuenta de que uno de los clientes que está ayudando no es ciudadano, el empleado puede ser despedido, arrestado y enjuiciado.

Los liberales comenzaron su propia campana en contra de la Proposición 200 solo en septiembre. Apoyados por varias uniones, como la de los bomberos y SEIU, hicieron una conferencia de prensa para anunciar su campaña. Por desgracia, ellos nombraron su campaña "Arizoneños por la reforma inmigratoria real". Es decir, ellos también creen que hay un "problema" con la inmigración, solo que ellos buscan una solución más amable y no tan reaccionaria.

El resultado de esto es que la encuesta más reciente sobre la 200 revela que un 66 por ciento de los votantes la apoyan--y mucho peor, ¡que un 59 por ciento apoya el requisito que obliga a los empleados públicos a reportar a los inmigrantes indocumentados que estén recibiendo cualquier servicio del gobierno!

Luchar en contra de la Proposición 200 concediendo que "hay un problema con la inmigración" no será suficiente para derrotar a la proposición, ni a los racistas que la apoyan.

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