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LO QUE PENSAMOS
Movimiento pro inmigrante:
Preparándonos para los grandes desafios que vienen

enero-febrero de 2007 | página 2

EL 2007 será un año de muchos desafíos, pero de muchas posibilidades también, para el movimiento por los derechos de los inmigrantes.

En la primavera pasada masivos mítines surgieron como si de la nada; luego, empezando en el Suroeste y extendiéndose a todo el país, hubo huelgas estudiantiles espontáneas en las escuelas secundarias. Las manifestaciones culminaron con una movilización masiva de inmigrantes de clase obrera para el Día del Trabajador que cerró varios negocios.

La chispa que provocó estas manifestaciones fue la legislación aprobada hace más de un año por la Cámara de Representantes que habría criminalizado a todos los 12 millones de inmigrantes sin documentos que viven en los EE.UU., junto con cualquier persona que los ayudara. Fue conocida como la propuesta de Sensenbrenner, el representante republicano de Wisconsin, su principal patrocinador.

Las masivas protestas derrotaron el proyecto de ley de Sensenbrenner. Pero dentro de la política convencional, no había una alternativa que representara las aspiraciones de los millones que marcharon.

Cuando ese proyecto llegó a un callejón sin salida, los Republicanos lograron--con el respaldo de muchos Demócratas--aprobar proyectos que incluyeron algunos elementos de la propuesta original de Sensenbrenner, tal como el de extender el muro en la frontera entre los EE.UU. y México.

Con el nuevo Congreso dirigido por los Demócratas, probabilidad hay de que otra propuesta emergerá. Pero ese proyecto de ley 'bipartidista' va a contener muchas provisiones a las que el movimiento se opondrá, tales como un programa de trabajadores temporales o un "camino a la ciudadanía" que excluriría a muchos inmigrantes. Sin embargo, muchos políticos Demócratas y sus aliados en el liderato de los sindicatos van a presionar a los activistas a aceptar cualquier arreglo "conciliatorio" que se apruebe.

Por eso, el período venidero será importante para que el movimiento desarrolle sus propias posturas ante los proyectos de ley en el Congreso y gane apoyo por una legalización para todos--les convega a los políticos o no.

El bajo nivel de lucha en años recientes podría dar la aparencia de que la mayoría de clase obrera hubiera asentido a la implacable ofensiva patronal a socavar los sueldos y el nivel de vida. Pero la explosión de protestas por los derechos de inmigrantes ofreció una oportunidad de ver la ira sobre muchos asuntos que existe debajo de la superficie.

Además, las manifestaciones sirvieron de estímulo a formar organizaciones que continuaron después de las marchas. Éstas pueden establecer la base para más activismo en el futuro.

Es importante que los activistas acepten los retos de hoy mientras que planteen una visión más amplia para el movimiento.

Los activistas están formando comités locales para luchar contra las llamadas cartas "no match" de la Administración de la Seguridad Social, en las cuales los patrones utilizan las discrepancias en los números de seguro social para despedir a los trabajadores inmigrantes. Fue esta amenaza que provocó la huelga espontánea en noviembre de unos 1.000 trabajadores en la inmensa planta de procesadores de puerco de Smithfield Foods en Tar Heel, Carolina del Norte.

Aún las luchas más modestas pueden tomar el papel de crear organizaciones que sostengan un movimiento más amplio. No existen atajos en este proceso.

Aún donde el debate es más polarizado--como en el movimiento pro-derechos del inmigrante-- los trabajadores inmigrantes han mostrado el potencial para organizar una lucha a largo plazo comparable en muchos sentidos al movimiento africano-americano de derechos civiles de los años cincuenta y años sesenta.

Hoy podemos aprender de aquel movimiento también. Mientras los grandes éxitos de esa lucha están grabados en los libros de historia, a menudo son desapercibidos los muchos reveses y derrotas del movimiento.

Fue en los años sesenta, además, que los movimientos anti-guerra y de Black Power (Poder Africano-Americano) enfrentaron tanto un Congreso como una Casa Blanca Demócratas. Una vez que ellos rompieron con los Demócratas, los movimientos alcanzaron su auge más radical y poderoso. Eso es una buena lección para el movimiento de hoy en día.

Traducido por Bridget Broderick.

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