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¡Ante la represión, unidad y lucha!

Por Alma Torres y Bridget Broderick | febrero-marzo de 2008 | página 4

EL FBI y el Gran Jurado Federal escalan sus ataques contra el movimiento independentista puertorriqueño.

FALTANDO UN día para la audiencia de tres activistas independentistas puertorriqueños frente al Gran Jurado Federal de los Estados Unidos, un día de acción, desde San José a varias ciudades estadounidenses, consiguió su postergación para el primero de febrero, por lo que los abogados de los activistas habían peticionado.

En la protesta frente al Tribunal Federal de Puerto Rico, y bajo el lema "Ante la represión. ¡Unidad y lucha!", más de 700 personas denunciaron la complicidad y colaboración de la justicia y el gobierno puertorriqueños con el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y el Gran Jurado Federal, y exigieron la salida del FBI de Puerto Rico.

Protestas y manifestaciones solidarias se dejaron sentir en Filadelfia, Cleveland, Los Ángeles, Chicago, Nueva York, San Francisco y Orlando. Gritando "Gran Jurado, FBI esa justicia es mentira" o "USA, FBI, fuera de Puerto Rico", más de trescientos se congregaron frente a la corte federal en Brooklyn, NY.

Activistas puertorriqueños consideran la citación bajo pena de desacato de los tres jóvenes independentistas sólo el último de los ataques en la continua represión y persecución del movimiento independentista puertorriqueño.

Christopher Torres, Tania Frontera y Julio Antonio Pabón son reconocidos activistas en contra del imperialismo estadounidense, y en particular por su participación en la lucha por sacar a la marina de Vieques.

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EL FBI se encuentra en campaña contra la resistencia en Puerto Rico desde hace muchos años. Abrió su primera oficina permanente en 1935 en San Juan para investigar el crecimiento del Partido Nacionalista (PN) dirigido por Pedro Albizu Campos. El PN organizó trabajadores y estudiantes contra el sistema colonial estadounidense que empobrecía a la mayoría del pueblo. Vigilaron a Albizu Campos hasta su última llamada telefónica antes de morirse.

En los años 40 y 50 el buró investigó intensamente al político y luego primer gobernador del país, Luis Muñoz Marín. El fundó el Partido Popular Democrático (PPD) en 1938, pero empezó su carrera política como independentista. Como muchos puertorriqueños de la época, quería resistir la explotación y represión que sufría la Isla bajo el control de EE.UU. Más tarde Muñoz Marín cambió su postura hacia los EEUU y desarrolló el estatus político actual de Puerto Rico como estado libre asociado, un estatus que mantiene las relaciones coloniales contra las que luchan los independentistas hoy día.

Pero no sólo vigilaron a los dirigentes nacionales. En los 60 y 70, el FBI se dedicó a abrir casos de investigación (las infames "carpetas") para miles de activistas políticos y sociales en la Isla. Compilaron archivos anotando las actividades de jóvenes que asistieron a las protestas contra la guerra en Viet Nam y las conversaciones entre informantes y sus vecinos sobre la independencia de Puerto Rico. La campaña tuvo el objetivo de debilitar el movimiento creando desconfianza entre los vecinos, amigos, familiares y compañeros de lucha.

Sin embargo, la resistencia seguía. Los Macheteros, o el Ejército Popular Boricua, organizaron un grupo clandestino para contrarrestar la infiltración y vigilancia del FBI. Abogaban por la independencia de Puerto Rico usando una variedad de tácticas, pero su círculo principal se involucró en ataques contra las bases militares en la isla y robos de carros blindados para financiar el movimiento. El ejército nunca tuvo una membresía activa numerosa, pero el FBI lo denominó ser una organización terrorista y el gobierno federal encarceló (y sigue encarcelando) a varios miembros. A pesar de la represión, los macheteros, igual que otros independentistas, gozaron gran apoyo popular entre los puertorriqueños de la isla y en EEUU.

En el año 2005, el FBI llevó a cabo un operativo para asesinar al líder machetero Filiberto Ojeda Ríos. Meses más tarde, realizó allanamientos en casas de independentistas buscando información acerca del Ejercito Popular Boricua.

Este atropello fue repudiado por miles de personas marchando con la consigna ¡Puerto Rico se respeta: Fuera FBI!

Como en el pasado, el pueblo puertorriqueño sigue resistiendo los ataques y luchando contra la presencia estadounidense en la forma de bases militares. Desde 1999 cuando desató la última lucha contra la marina de EEUU en la isla de Vieques, el FBI se ha enfocado en vigilar y encarcelar a los cientos de activistas - incluso pescadores, maestros, estudiantes y doctores - que ocuparon pacíficamente la base naval en Vieques para protestar el uso de armas de fuego vivo, la contaminación ambiental y el empobrecimiento del pueblo en la pequeña isla en la costa oriental de Puerto Rico.

Miles de puertorriqueños participaron en marchas contra la marina en Vieques, y alrededor del mundo activistas anti-imperialistas mostraron su apoyo a la lucha caribeña. En 2003 la marina abandonó Vieques después de casi seis décadas de bombardeos con fuego vivo.

Ahora el FBI pone en la mira a los independentistas puertorriqueños para comenzar así una ofensiva contra el movimiento en la isla y el continente. Utilizando la recurrida excusa de la guerra contra terrorismo, el FBI se cubre para atacar a los macheteros en Puerto Rico, como a los inmigrantes en EEUU.

Activistas puertorriqueños han comenzado reunirse con el propósito de construir una resistencia contra esta nueva oleada de represión. En las reuniones han participado hasta 16 organizaciones comunitarias y políticas que condenan la ayuda que el gobierno de la isla ha dado al FBI para que realice operativos a su gusto, y reprimiendo a los pobres en sus comunidades y a los activistas que intenten organizarse.

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