Recordando ambos Malcolms

MALCOLM SHABAZZ tenía todo a su favor. Él tenía 28 años, extremadamente guapo y un orador muy carismático. Era un activista, un organizador y un orgulloso padre. También tuvo la bendición de ser el nieto de Malcolm X.

Malcolm Shabazz tuvo todo en su contra. Era un joven Negro con antecedentes penales, en la era del Nuevo Jim Crow. Con orgullo se alió con los países que resisten la ocupación y la hegemonía de Estados Unidos. Él habló a públicos de todo el mundo y se ganó la indeseada atención del Departamento de Seguridad Nacional.

Fue tratado con persecución, desprecio y encarcelamiento, en vez del más profundo pésame, por su papel en un incendio que cobró la vida de su abuela, Dr. Betty Shabazz, cuando sólo tenía 13 años de edad. Él también tuvo la carga de ser el nieto de Malcolm X.

Ahora Malcolm Shabazz está muerto. Fue a la ciudad de México para reunirse en solidaridad con un sindicalista deportado de EE.UU., y terminó muerto a golpes fuera de un bar. Los detalles de cómo y por qué murió son escuetos, y no escribo esto para añadir al ruido, pero digo que confiaré en un reporte policial sobre la muerte del nieto de Malcolm X el día que me crezca cola.

Estoy escribiendo de ira: la ira de que este joven, a quien tuve la oportunidad de conocer en una mesa redonda sobre el tema de la paternidad, está teniendo su carácter asesinado en muerte. Por razones que debiera tener que explicar, USA Hoy escogió mostrar una foto de él donde aparece esposado, junto a una breve nota sobre su muerte.

The Huffington Post no explicó quién era él, excepto para escribir que "se declaró culpable de intento de robo en 2002 y fue condenado a tres años y medio en prisión. Apenas unos meses después de su liberación en 2006, fue arrestado de nuevo, esta vez por perforar un agujero en un escaparate".

CON MUY pocas excepciones, ninguna de estas piezas tiene lo que se puede esperar en un obituario típico: recuerdos de sus seres queridos y compañeros de trabajo que nos den un retrato tridimensional de su vida. El nieto de Malcolm X sólo puede ser visto en una dimensión. Esa dimensión, como Associated Press escribió, fue que sólo "llevó una vida aquejada de problemas".

No hay duda que a Malcolm Shabazz lo aquejaron problemas. Como él mismo dijo: "Teniendo en cuenta lo que he pasado, es un milagro que he sido capaz de mantener la entereza. Sólo estoy tratando de encontrar mi camino... Con las cosas que he pasado, muchos se habrían quebrado ya".

Sin embargo, "aquejada de problemas " no es la suma total de lo que este joven fue. He aquí una opinión diferente sobre Malcolm Shabazz, por alguien que realmente lo conoció. El ex jugador de la NBA Etan Thomas organizó el panel sobre paternidad que mencioné antes y trabajó con Malcolm en numerosos eventos. Le pregunté a Etan por sus pensamientos. Él dijo:

Hay demasiada mala caracterización viniendo de gente que no sabe nada. Nunca conocieron a Malcolm. Se mantuvieron alejados de él, pero ahora quieren caracterizarlo erróneamente. Yo conocí a Malcolm. Hablé con él, trabajé con él, era mi amigo. Malcolm tenía un corazón de oro. Quería ayudar a la gente y cambiar el mundo. Había pasado por muchas cosas en su joven vida.

Él me acompañó a la isla de Rikers para hablar con jóvenes menores de 18 años encarcelados, quienes devoraron cada una de sus palabras. Él compartió con ellos los errores que cometió en el pasado, la ausencia de su padre, les dio palabras de aliento y estima. Y ellos estaban pendientes de cada palabra, porque veían su sinceridad. Él genuinamente se preocupaba. Fue un honor trabajar con él, y de tenerlo como amigo. Lo extrañaremos.

Cuando conocí a Malcolm Shabazz, tuve que hacer la pregunta que estoy seguro le hicieron una y mil veces. Le pregunté: "¿Es una carga o una bendición ser el nieto de Malcolm X?" Él sonrió y dijo: "Yo no diría que ha sido fácil. Sí, es una bendición ser su nieto. Pero ¿sabes qué? Ser padre es una bendición. Estar en la lucha es una bendición. Y estar vivo es una bendición".

Debemos llorar por la familia de Malcolm Shabazz. También debemos llorar por nosotros mismos. En un mundo egoísta, donde los hijos de los famosos tienden a utilizar su capital cultural para convertirse en parásitos de los medios de comunicación, hemos perdido a alguien muy especial. Él honró la memoria de Malcolm X luchando por un mundo mejor.

Ahora debemos hacer lo mismo con la memoria de estos dos Malcolms. Ambos fueron brillantes. Ambos fueron difamados. Ambos fueron tomados demasiado jóvenes, y dejaron mucho trabajo sin terminar ante ellos. ¡Malcolm Shabazz: Presente!

Publicado por primera vez, en inglés, en TheNation.com. Traducido para Obrero Socialista por Orlando Sepúlveda.