Giro autoritario en Venezuela

EN LOS dos primeros meses del año ha quedado a la vista que el gobierno decidió profundizar su curso totalitario. Lo que durante 2016 fue una tentación recurrente, acotada por el sacudón provocado por su derrota electoral en diciembre de 2015, hoy se ha convertido en una política de Estado. Y ha decidido este curso por su propia debilidad y dramática pérdida de apoyo social; y porque pretende, de manera preventiva cortar los síntomas crecientes de reacción de los trabajadores y los sectores populares que ya se empiezan a manifestar. Lo que la cúpula del PSUV busca, al tiempo que conjura el peligro de la realización de cualquier elección que pueda perder, es la consolidación de un régimen político represivo, que liquide la democracia tal como está establecida en la Constitución.

Cada día es más claro que lo que pretende construir la cúpula del PSUV es un sistema político totalitario, que sin llegar aún a ser una dictadura clásica, concentra parte de sus características, donde los márgenes para el ejercicio de los derechos ciudadanos son cada vez menores. La última prueba contundente es la decisión del TSJ de anular, per se, la inmunidad de los parlamentarios. Las características del nuevo régimen que pretenden imponer son: A) La eliminación de las elecciones y de los procesos referendarios. B) La sustitución de hecho de toda división de poderes de la forma republicana por un gobierno de facto que centraliza las decisiones en la figura del presidente y el grupo principal de la nomenclatura gobernante. C) Mantiene un estado de excepción permanente, como de hecho se ha establecido, por la sucesiva y anticonstitucional renovación del decreto de emergencia. Así justifica la supresión de derechos políticos, civiles, económicos, sociales y humanos. D) La eliminación, paso a paso, por medio de diversas acciones, del derecho a la libertad de pensamiento, opinión y comunicación, el clásico derecho a la "libertad de prensa". En esto consisten los recientes ataques a diversos medios digitales, entre ellos aporrea.org; la limitación de papel para los periódicos que no terminan de domesticarse o el ataque a sus sitios web como es el caso del Correo del Caroní; el amedrentamiento, descalificación, judicialización y persecución de periodistas, columnistas y editores; etcétera. E) La detención arbitraria de personas ya sean de oposición o chavistas que se salen de línea oficial. Violando el debido proceso, el principio de inocencia y toda la regulación legal y división de poderes que deben actuar en esto casos. F) La puesta en práctica de un aparato para-estatal de represión indiscriminada que lleva al asesinato selectivo que en oportunidades es sobre un gran número de personas, hacia sectores de la población, para normalizar un estado de zozobra y miedo. Los instrumentos de esta práctica son las OLHP, y algunos colectivos armados, que siembran terror en comunidades y barrios de las ciudades y que en zonas rurales trabajan al más típico estilo del paramilitarismo.

El ejemplo más simbólico de violación a la Constitución en el terreno político es la renovación del registro de los partidos políticos. Especialmente los del Polo Patriótico que, a pesar de su sumisión y obediencia a las políticas del PSUV, fueron barridos de la escena política electoral. Esta supresión del derecho de participación política que comenzó con la proscripción de Marea Socialista, busca un sistema de partido único de gobierno y de ser necesaria como encubrimiento, una oposición pusilánime a la medida de ese régimen.

Asimismo el sistema en construcción, con el que se busca sustituir al explícito de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, tiene sus razones económicas y su manifestación en la limitación de derechos sociales, violando también la CRBV: A) La eliminación de toda información importante de los números que reseñan la marcha de la economía. B) La negociación por medio del Decreto de Emergencia de importantes espacios territoriales en lo que se ha denominamo las zonas especiales. Una política de entrega al capital financiero internacional y las grandes corporaciones. Que como ha quedado en claro con la lucha contra el decreto del Arco Minero del Orinoco, lesionan gravemente la soberanía, el ambiente y la vida de las comunidades indígenas. C) La sanción del Presupuesto Nacional violando explícitamente su paso por la Asamblea Nacional. D) El endeudamiento de la Nación y otras operaciones financieras nacionales e internacionales con el mismo procedimiento ilegal anterior. E) La no aplicación de legislación social que beneficia a sectores más desprotegidos como el bono de alimentación y salud para los pensionados. F) La eliminación de facto de la LOTTT. Y una lista de atropellos muy extensa.

Si bien el intento de aplicación de la mayoría de estas características no es nuevo y venía de antes, se daba en el marco de una inestabilidad política que impidió entonces el avance sustantivo del mismo. Hoy, desde el gobierno, superado el peligro que significaría cualquier elección, lo han convertido en política de Estado, para profundizar las contrarreformas con las que se pretende desmantelar las conquistas más progresivas obtenidas por el pueblo que vive de su trabajo hasta el año 2012.

La errática, vacilante e impotente política de la MUD para el año 2016 y su crisis y debacle a fin de ese año, plantea una pregunta importante de contestar: su derrota auto provocada fue por ¿error, incapacidad o complicidad?

Se hace difícil comprender que políticos experimentados, apoyados por fuertes operadores internacionales y locales, con cooperación de una parte importante de la intelectualidad antichavista, hayan dilapidado en menos de un año un triunfo electoral contundente. Y con el pedido de sanción activación de la Carta Democrática de la OEA. Ese pedido de activación que rechazamos por su carácter injerencista ya que viola la soberanía popular, lo mismo que el gobierno al impedir al pueblo que exprese su voluntad política, ratifica el carácter injerencista de la cúpula de la MUD y su impotencia para organizar para la lucha independiente al pueblo venezolano.

No trataremos aquí de explicar todas las razones de ese fracaso inédito, en el que sobresalen las miserias de sus dirigentes. Simplemente expondremos algunos hechos: a) La primera preocupación de ésta cúpula política, tan alejada de las necesidades de la población más necesitada, al igual que la del PSUV, fue buscar la forma de aprovechar el triunfo electoral para ganar más espacio en el control del Estado, sin detenerse a buscar soluciones a los reclamos reales de la población. b) Más que una unidad alrededor de un proyecto de cambio para el país, representaron, desde que asumieron la mayoría en la Asamblea Nacional, la disputa entre jefes de partido por una ubicación preferencial para las supuestas próximas elecciones presidenciales, la prueba de esto es que ya hay 5 candidatos a presidente proclamados por la MUD. c) Frente al fracaso de su política queda a las claras que hay un sector de esa cúpula que está dispuesto a completar un pacto con el gobierno para mejorar su ubicación en el reparto de la renta nacional.

En fin más que un cambio favorable a la gente, lo que esta cúpula busca es ocupar un sitio de mayor privilegio en el esquema de corrupción e impunidad y ser parte del rediseño del sistema político.

Aunque los escenarios probables son muchos, hacemos un llamado a debatir lo que para nosotros son las tareas principales para este año. En primer lugar, es prioritario desde nuestro punto de vista, enfrentar el curso totalitario que se desarrolla desde el gobierno. Es una tarea imprescindible para poder encarar las luchas sociales, económicas o políticas que tenemos por delante. En este sentido convocamos a la más amplia unidad en la acción para enfrentar todos los atropellos y las violaciones a derechos y garantías establecidos en nuestra constitución. Llamamos a poner en pie un movimiento lo más amplio posible por la defensa de esos derechos vulnerados, y desarrollar todo tipo de acciones: locales, nacionales e internacionales.

En segundo término, es fundamental propiciar la organización de la lucha por la recuperación de nuestro nivel de vida y para enfrentar el plan económico de miseria, sumisión y entrega que se desarrolla desde el poder. Esas luchas abarcan desde la resistencia al Arco Minero, hasta la pelea para que los pensionados no mueran de hambre o por falta de medicamentos y cobren sus bonos de alimentación y medicinas. Desde la lucha por la recuperación real del salario, hasta la exigencia del cumplimiento de los derechos laborales. Y así con todas las conquistas atacadas.

En tercer lugar, se hace cada vez más necesario y urgente la construcción de una nueva alternativa política. Una alternativa del pueblo que vive de su trabajo. Que reconstruya sobre la base del balance crítico y autocrítico el proyecto nacional. Una nueva referencia Democrática y plural. Una alternativa que levante desde la actual crisis la potencia creativa y movilizada del pueblo trabajador.

Nuestro compromiso es llevar adelante estas tareas.