Estallido feminista en España
El pasado mes de marzo, en el Día Internacional de la Mujer, aproximadamente 5,2 millones de mujeres participaron en lo que popularmente se describió como una "huelga feminista" de dos horas en todo el Estado Español, y un número desconocido se ausentó del trabajo por el resto del día. La ola de apoyo por la masiva protesta llegó a casi todos los sectores de la sociedad. Además de las organizaciones del movimiento obrero y a partidos políticos izquierdistas, incluso el neoliberal Partido Socialista Obrero Español y algunos elementos de la Iglesia Católica expresaron su apoyo a las acciones. Un asombroso 82 por ciento de la población, de acuerdo con una encuesta, estuvo de acuerdo en que había "razones válidas" para las protestas.
Laia G. Facet, miembro de Anticapitalistas en Cataluña, habló con Todd Chretien sobre el trasfondo de este levantamiento y su significado para las luchas futura.
LA HUELGA y movilización del 8 de marzo fueron lo más grande en la historia del Estado Español. ¿Puedes describir su alcance y significado?
EFECTIVAMENTE LA huelga del pasado 8 de marzo ha sido una jornada histórica en el Estado Español. Las movilizaciones de la tarde fueron las más multitudinarias en la historia del feminismo en el Estado. Cientos de miles de personas en las ciudades más grandes como Barcelona, Zaragoza o Bilbao y prácticamente un millón en la ciudad de Madrid. Pero en todas la ciudades y pueblos hubo movilizaciones importantísimas. Además, la jornada de huelga tuvo un seguimiento en el ámbito laboral de alrededor de 2 millones de personas, siendo la primera huelga feminista de la historia, en un contexto en el que hace varios años que no se lanza una huelga general. Todo un éxito.
¿PUEDES DESCRIBIR como la huelga fue organizada? ¿Qué organizaciones participaron?
LA HUELGA comenzó a organizarse en agosto, septiembre de 2017, momento en el que varios colectivos feministas de todo el Estado se reunieron para valorar la situación del movimiento feminista y la posibilidad de organizar una huelga para el 8 de marzo de 2018, siguiendo la iniciativa del paro de mujeres lanzado en marzo de 2017 por las feministas argentinas. Desde entonces se organizaron asambleas, plataformas en todos los territorios donde participan los colectivos feministas, comisiones de mujeres en los sindicatos y activistas en general. Se llevó a cabo un encuentro estatal en Zaragoza en el que se termina de aprobar el tipo de huelga y el manifiesto donde participaron 450 mujeres de todos los territorios del Estado.
¿QUÉ PUEDE explicar su éxito? ¿Cómo está relacionado a que el sexismo en España es peor que en otros países europeos? ¿O es que el movimiento feminista es tan fuerte?
CREO QUE el machismo en el Estado Español es igual de fuerte que en otros países europeos y no europeos, claro con sus particularidades. El movimiento feminista hoy es un fenómeno internacional que además de volver a activar sectores feministas anteriores, ha incorporado a toda una nueva generación.
El éxito particular en el Estado Español seguramente tiene muchos factores. El primero es que el año pasado no conseguimos organizar una huelga feminista, sin embargo, las manifestaciones del 8 de marzo de 2017 fueron de los más grandes que yo había visto. Había ganas y expectativas para este año. Otro factor es que venimos de unos años donde el peso de lo electoral ha sido muy grande, con algunas victorias, pero también muchos límites; en ese contexto el movimiento feminista logró una movilización histórica en noviembre de 2015, con una manifestación en Madrid con gente de todos los territorios del Estado.
El feminismo ha mantenido el pulso social en este ciclo electoral, cosa que no ha pasado en otros terrenos y ahora eso se visibiliza. Pero, además, la huelga tuvo cobertura legal por parte de sindicatos (de 24 horas por parte del sindicalismo alternativo, dos paros de 2 horas por parte del mayoritario) que es algo importante para poder activar la huelga en los centros de trabajo y en sectores laborales feminizados. Eso permite ampliarla hacia sectores que quizás no acostumbran a participar del movimiento.
Además, por otro lado, ha habido un fenómeno mediático muy fuerte en el cual cientos de mujeres periodistas se implicaron en la difusión de la huelga. Ese fenómeno mediático hizo que incluso alguien como la actual reina de España se pronunciara sobre el 8 de marzo, que hubiera programas televisivos en horario estelar dedicados a la huelga, etc. Con la apertura mediática se abrió un debate sobre qué significa una huelga feminista, si la huelga es una herramienta legítima o no, e incluso, qué es el feminismo.
¿FUE LA huelga una expresión de la izquierda radical (como Podemos y la revuelta independentista en Cataluña) o es un fenómeno aparte? ¿Cual es la relación entre los sindicatos, los partidos políticos históricos (como el PSOE), las organizaciones sociales y culturales, y la izquierda revolucionaria?
EN EL Estado Español, como en el resto de los países, estamos viendo expresiones de contestación a la crisis del neoliberalismo y sus consecuencias. El feminismo de hoy también es fruto de esa dinámica más general. Hemos visto movilizaciones muy importantes denunciando la miseria de las pensiones los últimos meses y, por supuesto, las movilizaciones en Cataluña.
Sin embargo, aunque el movimiento feminista sea fruto de esa contestación, mantiene particularidades propias y seguramente por ello ha sido capaz de remover a partidos y sindicatos. La huelga del 8 de marzo fue un acto de masas que desbordó a los sindicatos y a los partidos políticos de todas las izquierdas e incluso de las derechas.
Evidentemente las mujeres que militan en partidos políticos y sindicatos participamos de los espacios del movimiento, pero el fenómeno va más allá e incluso ha evidenciado dos cosas importantes: el sindicalismo mayoritario no ha sido capaz de estar a la altura de las exigencias del feminismo y de las mujeres trabajadoras; y la derecha se ha ubicado muy mal con la huelga.
Por esto, la huelga del 8 de marzo no fue sólo una movilización, sino la construcción de una huelga que ha hecho visible estos conflictos de intereses.
¿CUÁLES FUERON las demandas específicas de la huelga feminista? ¿Hay expectaciones para ganar algo en el corto plazo? ¿Cuál es el próximo paso?
EL MANIFIESTO estatal de la huelga recoge las demandas del movimiento feminista en varios terrenos como cuestiones laborales, económicas, sobre la violencia machista, migración, educación, en la salud o la sexualidad, entre otras. Con eso hay dos cosas que debemos tener claras: la primera, es que esta lucha es de larga duración porque son necesarios cambios sociales, culturales y económicos sobre discriminaciones muy enraizadas en nuestra sociedad que sólo con una movilización sostenida en el tiempo, la autoorganización de las mujeres y transformaciones estructurales podremos superar.
La segunda cosa es que sabemos hay cambios legislativos y en materia económica y de empleo que hoy mismo podrían llevarse a cabo por parte de los gobiernos que, aunque no fueran definitivos, podrían apuntar a mejoras importantes. Por ejemplo, la derogación de la reforma actual laboral y reformas contra la brecha salarial y la pobreza feminizada, que nos encaminen a un reparto social del trabajo (productivo y reproductivo) mucho más justo y equitativo.
Por ejemplo, en materia de la violencia machista, el año pasado se llevó a cabo un "pacto de estado" que en la práctica era una reforma muy limitada de la ley anterior. Pero, además de ser limitada políticamente, no ha sido una prioridad en la confección de los presupuestos del Estado para este año.
Mientras ellos hacen leyes limitadas sobre violencia y no las dotan de recursos, estamos viendo como colectivos de mujeres jóvenes se organizan para hacer frente al acoso y la violencia en las calles y en los espacios de ocio, siendo capaces de ir mucho más allá que el gobierno.
El próximo paso es madurar y traducir lo que hemos vivido este 8 de marzo. Madurar en el terreno político, precisamente, en dar forma a demandas que nos permitan avanzar; pero también madurar en el terreno militante. Hemos visto a muchas mujeres que muestran interés por el feminismo y que participaron del día de huelga pero aún no se han animado a participar en asambleas, en colectivos, en plataformas, etc.
Tenemos el reto de construir un movimiento que aproveche todo ese potencial. Y por supuesto, en conseguir que el 8 de marzo de 2019 sea un éxito aún mayor. Conseguir organizar la huelga mejor en los puestos de trabajo y también desarrollar más las experiencias de la huelga.
¿PUEDES EXPLICAR el desarrollo internacional de las movilizaciones del 8 de marzo en los años recientes? ¿Hay una coordinación entre, por ejemplo, las marchas masivas en Argentina, el repudio al asesinato de Marielle Franco en Brasil, y la Marcha de las Mujeres en EEUU? ¿Existen vínculos organizativos o se trata de luchas nacionales en el contexto de opresión y violencia sexista?
YO CREO que es más esto último que comentas, que hay luchas nacionales, pero con reconocimiento mutuo internacional y una dinámica global.
Contra la tendencia a los repliegues nacionales que estamos presenciando en Occidente, por suerte hay una contra-tendencia: el feminismo. Los distintos movimientos feministas nos reconocemos unas a otras, sabemos que estamos luchando contra opresiones comunes y que las luchas en distintas latitudes se alimentan unas a otras.
Hay algunas redes internacionales desde el paro internacional de mujeres de 2017, aunque creo que son débiles. Eso no impide que sintamos como propia la lucha de las mujeres de Polonia por un aborto libre y gratuito; que repudiemos el asesinato de Marielle Franco en Brasil; o que convocáramos movilizaciones en solidaridad con la Marcha de la Mujer en EEUU contra Trump.
Creo que estamos en un momento donde la tendencia del neoliberalismo es mucho más autoritaria, que trata de confrontarnos entre sectores populares y trabajadores, entre pueblos, buscando sabotear la solidaridad entre nosotras. Muchas veces lo consigue, pero el feminismo esta consiguiendo generar lazos de solidaridad.
¿QUÉ QUISIERAS comunicar a las mujeres de Estados Unidos?
QUE MARCHA de la Mujer y el feminismo del 99 Por Ciento muestran que también en el corazón del imperialismo y del capitalismo hay resistencias radicales importantes. ¡Debemos construir puentes de luchas comunes, donde ellos pretendan levantar muros!