Queens en la mira

October 8, 2013

Marty Kirchner reporta sobre la lucha de los comerciantes para detener el desalojo.

EL DÍA 30 de agosto, un grupo de pequeños comerciantes y trabajadores en Willets Point iniciaron una huelga de hambre en protesta contra los planes de remover a más que 250 talleres mecánicos y chatarrerías. Los talleres pertenecen a propietarios inmigrantes y emplean a más de 1.800 personas del barrio.

El desalojo permitiría preparar el terreno para un centro comercial y de entretenimiento de 1,4 millones de pies cuadrados, apoyado por Sterling Equities, dueños del equipo de béisbol Mets. El complejo comercial sería el más grande de Nueva York, y está siendo apoyado por la administración Bloomberg.

Este plan "es casi criminal", dijo Sergio Aguirre, del Comité de Defensa de Willits Point. "Ellos hacen un mega-plan para la gente rica, urbanistas acaudalados y las grandes corporaciones. Bloomberg les regala el terreno y a la vez mata nuestros negocios, nuestros trabajos y nuestra forma de vida".

Este es sólo una parte de un gran plan de desarrollo que los oficiales municipales han proyectado para el noroeste de Queens en los últimos años, de acuerdo con Arturo Ignacio Sánchez, planificador urbano basado en Queens Community College y por mucho tiempo miembro de la 3ª Junta Comunitaria de Queens.

Along Roosevelt Avenue in Queens

Otras iniciativas incluyen la expansión del Centro Tenístico US Open en Flushing Meadows Corona Park, un estadio con capacidad para 25 mil espectadores para la Major League Soccer y la construcción de Flushing Commons, un complejo de apartamentos de lujo, tiendas y oficinas con un valor de $850 millones de dólares.

Mientras tanto, en el oeste de Queens, un proyecto de gran envergadura está convirtiendo Long Island City, una vez un centro urbano de manufactura, en un lugar dominado por condominios de lujo, torres de oficinas y tiendas lujosas que se extiende desde Hunter's Point, por la costanera del East River, hasta Court Square y Queensboro Plaza.


Desarrollo en Dominó

"Entonces, hay dos polos de crecimientos", explica Sánchez "y estas dos anclas de planificación están fusionándose". De acuerdo a Sánchez, los urbanistas han dirigido la inversión inmobiliaria a estas áreas, provocando un efecto de dominó en el alza en el valor del terreno de polos de desarrollo hacia afuera, hasta producir su convergencia.

Facilitado por sucesivas olas de re-zonificación y creación de distritos históricos, el aburguesamiento del noroeste de Queens ha sido evidente por algún tiempo ya. Y ahora, en los últimos meses de la administración Bloomberg, oficiales municipales están empujando proyectos inmobiliarios de gran envergadura que tendrán un profundo efecto en el futuro de Queens.

En marzo, con los proyectos de desarrollo en Flushing Meadows-Corona Park y Willits Point bajo consideración, Julissa Ferreras, miembro demócrata del Concilio por East Elmhurst, anunció su plan de formar un Distrito del Mejoramiento Comercial (BID, por sus siglas en inglés) de Jackson Heights-Corona. Éste sería una sociedad público-privada que requería a los propietarios del área pagar un impuesto extra por servicios, incluyendo más recolección de basura, mercadeo y publicidad, y la instalación de cámaras, que Ferreras dice, la ciudad no está dispuesta a traer a la Avenida Roosevelt, una área de mucha actividad comercial bajo el tren N°7 que corre entre Long Island City y Flushing.

"Los actuales problemas en la Avenida Roosevelt dañan a todos" dice Ferraras citando cuestiones de seguridad, iluminación y limpieza. "Por eso yo creo que la creación de un Distrito de Mejoramiento Comercial sería una solución a este problema".

Sin embargo, críticos dicen que el propósito del plan es de subir los valores inmobiliarios, remover los vendedores ambulantes y desplazar la red de negocios familiares de la Avenida Roosevelt –en su mayoría de inmigrantes--, y creando así el ambiente para realizar el plan descrito por Sánchez.

Si se aprueba, el plan de Ferraras expandiría el BID de Jackson Heights, conocido como la Asociación de la Calle 82 –de dos cuadras en la actualidad--de la calle 81 a la calle 114, incorporando las áreas comerciales en el boulevard Junction, plaza Corona y calle Nacional, terminando en Flushing Meadows-Corona Park. Abarcando más que mil negocios, este BID correría por el corazón de la vida comercial, social y pública de uno de los barrios más diversos, con inmigrantes de todo el mundo.


Resistencia a los inBIDsionistas

Los BID son asociaciones de propietarios locales que pagan una cuota anual especial por servicios privados que consideran beneficiosos para mejorar el ambiente comercial. A menudo, la cuota y la carga impositiva adicional son transferidas del dueño al inquilino, especialmente cuando éstas aumentan.

Comenzaron a ser usados a mediado de años 1970, tras la crisis financiera de esa década, para atraer consumidores afluentes de regreso a la ciudad, convirtiendo el espacio público urbano en una zona de consumo cuasi-privado, muy regulado, y modelado a imagen de los centros comerciales cercanos. La ciudad de Nueva York tiene 67 BID's, un tercio de ellos iniciados bajo Bloomberg.

En Corona, Elmhurst y Jackson Heights tenderos y vendedores ambulantes, en su mayoría inmigrantes, junto a estudiantes y líderes comunitarios han formado la Alianza Comunitaria de la Avenida Roosevelt (RACA, por sus siglas en inglés) con el propósito de oponerse al BID. El 8 de septiembre, unas 100 personas protestaron y realizaron un acto cultural en plaza Corona, antes de marchar a la oficina de Julissa Ferreras, atrayendo la atención del New York Daily News, NY 1, DNAinfo.com y medios locales en Queens.

"Hoy, con otros pequeños comerciantes estamos delante de una campaña contra el alza de las rentas en la Avenida Roosevelt" gritó Freddy Castiblanco, dueño de Terraza 7, un bar con música en vivo en Elmhurst, "Nos inquieta porque que el BID dará a una ventaja competitiva a las tiendas lujosas y nos desplazarán".

Los manifestantes también rechazaron el argumento de Ferreras de que el BID fuera necesario para una futura competencia con el centro comercial en Willits Point.

"No hay competencia con el centro comercial porque nosotros no tenemos los bienes que tiene el centro" dijo Leticia Ochoa, una estudiante y miembro de Vendedores Unidos, una organización de vendedores ambulantes de la Avenida Roosevelt. "Ya hay tres centros comerciales cerca. Si de verdad quieren mejorar la comunidad deben empezar con invertir en programas extra-escolares, por la tarde, para los niños".


La Oposición

La acción comunitaria contra el BID de Jackson Heights-Corona ya ha tenido un impacto. La propuesta para expandir el BID será votada por los propietarios e inquilinos comerciales del área afectada.

Seth Taylor, el director ejecutivo de la Asociación de la Calle 82 está dirigiendo la campaña para expandir el BID y supervisa la votación que inicialmente estaba puesta para agosto y que, debido a varias inconveniencias, ha sido aplazada para principio de octubre. "Como luce ahora" explicó Taylor, "es que debido a las preocupaciones de la comunidad estamos dando un paso atrás y queremos hacer más reuniones".

De acuerdo a Taylor, las discusiones apuntan a reducir los límites físicos y el presupuesto anual del BID. "Los límites serán probablemente más estrechos y el presupuesto será drásticamente disminuido," dijo Taylor. "Otra vez, todo esto en respuesta a las preocupaciones que se oyen de algunos miembros de la comunidad".

Pero quienes se oponen al propuesto BID dicen que esos cambios no ayudarán y que la agresiva campaña de Taylor tiene molestos a algunos líderes comunitarios. David Rosero, propietario y miembro de la 3ª Junta Comunitaria de Queens en Corona y Rubén Peña comerciante y activista comunitario inicialmente apoyaban el BID y sirvieron en el comité que lo empuja. Cuando Rosero y Peña expresaron su inquietud por el impacto del BID en el barrio, según lo que habían escuchado entre la comunidad, Taylor los expulsó del comité.

"No me dijo nada, ni siquiera un correo electrónico, ninguna carta, simplemente me borró de la junta directiva." dijo Rosero.


Abriendo Camino

A pesar de la naturaleza anti-democrática de la Junta Directiva, Se Hace Camino, un destacado grupo comunitario con su oficina dentro de los límites del BID, ha obtenido un asiento en su seno. "Nuestro interés y perspectiva en participar es para representar a la comunidad entera, incluyendo a los vendedores ambulantes" dijo Daniel Coates, organizador de Se Hace Camino.

Pero Rafael Samanez, director de VAMOS Unidos, una asociación de vendedores ambulantes opuestos al BID, no está de acuerdo. "Las organizaciones comunitarias no debieran apoyar proyectos que mayormente promueven los intereses de las grandes corporaciones en contra de los pequeños negocios y los vendedores ambulantes", dijo. "A través de los años, organizaciones como VAMOS Unidos han sentido los efectos y las presiones del BID, porque éstos siempre intentan severamente disminuir la actividad de los negocios callejeros".

La postura de Se Hace Camino, como representante de los intereses de la comunidad, ha ayudado en legitimar el BID de Jackson Heights-Corona, aunque el BID sea impopular entre los miembros de Pequeños Negocios Unidos (PNU), un proyecto establecido por Se Hace Camino con el propósito "de elevar las voces de los pequeños comerciantes de los vibrantes barrios inmigrantes de Nueva York".

"En dos reuniones, los miembros de PNU se han expresado unánimemente opuestos al BID de Jackson Heights-Corona, y su mayor preocupación es el aumento de las rentas y la uniformización de unos de los barrios más diversos del mundo", dijo Castiblanco, miembro de PNU.

Preguntado acerca de cómo Se Hace Camino esperaba tener éxito en crear un BID más inclusivo, dado que la mayoría de los miembros son propietarios mayores, Coates pareció muy impreciso sobre los detalles diciendo: "No estoy muy seguro cuál es la composición completa del comité".

Los activistas de RACA y sus partidarios están cometidos a oponerse al BID, e insisten en que los barrios afectados ya tienen más que suficientes recursos para desarrollar la comunidad en una manera que no desplace a los negocios pequeños o residentes locales.

"La situación económica es crítica ahora con los impuestos inmobiliarios tan altos y el desempleo también alto. Las rentas para negocios e inquilinos están fuera de control. ¿Cómo podría funcionar un BID bajo estas condiciones?" preguntó Peña.

Mientras tanto, incluso los partidarios del BID están inciertos, diciendo que muchos dueños de negocios y propiedad todavía no están muy informados. "Déjeme ser sincero con Ud.," dijo John Ferreira, presidente de la Asociación Mercantil de Junction Boulevard y miembro de la junta ejecutiva del BID. "En Junction Boulevard muchas veces hemos ido a darles información. Yo no creo que muchos de los dueños de negocios o propietarios de viviendas estén al tanto de cómo funciona el BID".

Marty Kirchner es un activista comunitario y laboral en Queens y es miembro de la Alianza Comunitaria de la Avenida Roosevelt (RACA). Traducido por Stacy Amaral. Primero publicado en inglés por The Indypendent.

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