Nueva senda revolucionaria

October 14, 2013

En un nuevo intento de aplastar toda oposición, las fuerzas de seguridad del gobierno militar egipcio asesinaron a más de 50 manifestantes el 6 de octubre, convirtiendo ese día en uno de los más sangrientos en la campaña de represión contra la Hermandad Musulmana.

Desde el 30 de junio, cuando la movilización de la campaña Tamarod (Rebelión) expusiera el colapso total del apoyo al gobierno de la Hermandad Musulmana, y buscando rehabilitarse después de haber respaldo la dictadura de Hosni Mubarak durante tres décadas --bajo el auspicio de Estados Unidos--el ejército egipcio intervino para derrocar al presidente Mohamed Morsi.

Tras la represión, muchas figuras y organizaciones liberales e izquierdista se han alineado con los militares. Pero algunas fuerzas izquierdistas, realmente comprometidas con la revolución que derrocó a Mubarak en febrero de 2011, han puesto en marcha un nuevo esfuerzo de unidad para avanzar en los objetivos de la revolución. Aquí republicamos la declaración fundacional del Frente de la Senda Revolucionaria con que la alianza para defender y extender la transformación revolucionaria de Egipto fue anunciado a finales de septiembre.

DOS AÑOS y medio después del estallido de la revolución, los egipcios todavía no han realizado su sueño de construir una nueva nación, en democracia y regida por los valores de la justicia y la igualdad.

En dos ocasiones, millones de egipcios salieron a la calle en búsqueda de ese sueño: primero en enero de 2011, cuando derrocaron a la dictadura de Hosni Mubarak, su corrupción, su distorsión y subversión de la conciencia y voluntad populares; y luego en junio de 2013, para forzar la dimisión Mohamed Morsi, tras su un fallido intento de asegurar la hegemonía de la Hermandad Musulmana sobre la vida política de Egipto y de reconstruir un sistema tirano explotando la victoria de la Hermandad en la primera elección legítima --desde un punto de vista procedimental--en décadas en Egipto.

Estamos de vuelta en el punto de partida. Y por esto, la lucha por el sueño continúa, al igual que la voluntad del pueblo que brotó durante la revolución. Ahora, las diversas fuerzas de la revolución se han organizado en un frente unificado para garantizar las demandas de la revolución y para desplegar todos los medios pacíficos disponibles para evitar que la revolución sea secuestrada otra vez, especialmente importante en momentos en que los enfrentamientos entre la autoridad transicional y los partidarios del presidente depuesto han abierto el camino, una vez más, al regreso de la represión.

Members of the Revolutionary Socialists join in an anti-Morsi protest last summer

En este es el contexto anunciamos la fundación del Frente de la Senda Revolucionaria, para luchar junto al pueblo por reformas radicales, especialmente en la redistribución de la riqueza en beneficio del pueblo egipcio, los pobres y los oprimidos; por la construcción de una democracia participativa y popular, incluyendo a toda persona consciente de que sin estas reformas es imposible alcanzar las demandas de la revolución: "pan, libertad, dignidad y justicia social"; con el objetivo restaurar las conquistas de la revolución y enfrentar el reto de la contrarrevolución; para resistir la represión de la autoridad militar transicional, y la violencia y el sectarismo de la Hermandad Musulmana.


A LA luz de estos objetivos, los siguientes principios resumen las metas de nuestra lucha:

-- La redistribución de la riqueza con el fin de alcanzar la justicia social. Esto incluye transformar las prioridades del presupuesto del gobierno, aumentar los ingresos del Estado por medio de una estructura más progresiva de impuestos, ampliar los servicios públicos, y mejorar los salarios y regulaciones laborales. Sin estos cambios básicos, la estabilidad es imposible.

El fin de la dictadura política. Esto requiere un rediseño democrático de las instituciones básicas del Estado y la profundización de la responsabilidad electoral para que los ciudadanos puedan realmente participar en la toma de decisiones y supervisar las instituciones del Estado democrático. Al centro de esto están la reforma del sistema judicial, la reestructuración de los aparatos policiales y de seguridad, la ampliación del alcance del gobierno local, la depuración de los aparatos de las fuerzas dictatoriales, la restauración del derecho a la libertad de asociación, y la eliminación de las restricciones a los medios de comunicación.

La implementación de una absoluta igualdad ante la ley y la oposición a toda forma de opresión y discriminación. Estamos en contra de la incitación a la violencia sectaria, la violencia contra la mujer, y nos oponemos a la opresión sobre una base étnica, geográfica, religiosa, cultural o de clase.

El establecimiento de un camino claro para la justicia transicional. Exigimos la rendición de cuentas de todos los implicados en crímenes contra el pueblo, la reforma del aparato de seguridad, y una comisión para evitar el retorno de las prácticas represivas.

La adopción de una política exterior basada en los intereses del pueblo, incluyendo la independencia nacional y el fin a las restricciones de la dependencia política y económica. Buscamos construir puentes de apoyo y solidaridad con todos los movimientos que buscan un cambio revolucionario, la democracia y la libertad. Nuestro objetivo es colocar la revolución egipcia en la vanguardia de una oleada revolucionaria mundial con el objetivo de producir un mundo más justo y libre para todos los pueblos.

El Frente de la Senda Revolucionaria declara su compromiso a luchar por estos objetivos y poner en marcha inmediata una serie de campañas abiertas para todo aquel que desee participar, incluyendo:

-- La emisión de un Documento Relativo a los Derechos de los Egipcios con el propósito de estimular el debate comunitario sobre el tema. El objetivo es reunir un millón de firmas en un documento que establece los derechos civiles, económicos, políticos y culturales de todos los egipcios, para ser incluido en una futura constitución.

Estudio e investigación de más amplios derechos sociales y económicos, incluyendo cláusulas basadas en la justicia y esos derechos. Se trata de establecer los fundamentos necesarios para satisfacer las demandas de la revolución, incluyendo la movilización de las fuerzas esenciales que asegurar que estos derechos sean incorporados en la futura reforma constitucional.

"No Endeudamiento en Nuestro Nombre": El objetivo de esta campaña es revisar la deuda externa y los pagos del servicio de deuda con el fin de continuar pagando sólo esos créditos que benefician a la mayoría de los egipcios --en contraposición a la nociva deuda contraída con entidades extranjeras que afianzan aún más el empobrecimiento y la marginación de los egipcios, suscrita por el régimen de Mubarak y de sus corredores. Esta campaña también exige una mayor transparencia con respecto al endeudamiento interno y externo, cuya carga recae sobre las futuras generaciones de trabajadores y los pobres.

El llamado a participar en estas campañas implica ninguna otra condición que el compromiso con los objetivos de la revolución. De hecho, la participación de las masas en estas campañas será el garante del cumplimiento de estas demandas, permitiéndoles prevalecer a pesar de los esfuerzos para restringir la voluntad popular poniendo un obstáculo tras otro en el camino de la revolución.

Traducido del árabe al inglés por Jess Martin, y del inglés al español por Orlando Sepúlveda

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